21/6/12

Mi noche con Gloria


Gloria era una compañera de trabajo y a la vez la pareja de Ramón compañero de trabajo, los tres trabajábamos en una multinacional alemana, Ramón y yo en el departamento comercial y Gloria en marketing y traducción.
Eran pareja desde hacia dos años pero no estaban casados, Ramón era divorciado doce años mayor que ella y no quería volver a comprometerse.
Un verano mientras estábamos de vacaciones yo en un pequeño pueblo de la costa catalana donde tenía un pequeño apartamento y Ramón y Gloria en un aparta hotel  a unos cien Km. de Barcelona.
Habíamos quedado con Ramón ese día para comer y pasar el día juntos. Yo estaba solo al no coincidir las vacaciones con mi pareja que solo subía los viernes a la noche o sábados por la mañana.

Cuando llegue a donde estaban ellos hospedados me recibió Gloria en pantaloncito corto y camiseta con cara de no hacer más de unos minutos haberse levantado. Después de saludarnos y algo contrariada por mi presencia me invitó a pasar, le pregunté por Ramón.
--. Lo siento Javier Ramón ha venido a buscarlo un amigo y se ha marchado en barco a pasar el día fuera.
Le respondí que habíamos quedado para comer y pasar el día juntos.
--. Lo siento  ya sabes como es Ramón, seguro que no se acordaba.
--. ¿Quieres un café? Me estaba preparando uno para mí.
--. Siento mucho haberte despertado.
--. Tranquilo, no pasa nada ya estaba levantada.
Mientras yo me tomaba el café ella me dijo que se iba a dar una ducha. Después de salir de la ducha y tomar el café juntos Gloria llamo por Tlf a Ramón para preguntarle si no se acordaba que había quedado conmigo, el se disculpo y le pidió que me dijera que le perdonara por no acordarse y que me atendiera ella, que fuéramos a comer juntos, le dije que no tenía porque hacerlo, ella insistió en que también estaba sola y en plan broma que le íbamos hacer pagar una buena comida.
Eran las doce pasadas Gloria me dijo que si me parecía bien me esperara en la Terrasa del hotel mientras se arreglaba cambiaba de ropa y bajaría a hacer el aperitivo.
Mientras la esperaba me senté  junto a la piscina del hotel tomándome una cervecita fresca. A los pocos minutos la vi entrar, llevaba puestos un  short blanco  ceñido y una camiseta que resaltaba sus hermosos y bien puestos senos.
No podía evitar mirarla cuando creía que ella no me observaba, cosa que no era así ya que luego me confesó que se había dado cuenta como la miraba y la repasaba de arriba abajo con deseo.
Después de comer me invitó a subir al apartamento donde estuvimos tomando otro café y una copa hasta pasadas las seis de la tarde cuando ella me convenció a bajar un rato a la playa, intente negarme aludiendo que no llevaba bañador pero ella insistió dejándome uno de Ramón que usábamos mas o menos la misma talla.
Mientras conversábamos en la playa le sonó el Mobil a Gloria, era Ramón, decía que estaban en Port de la Selva, un pueblo de costa un poco alejado de donde estábamos nosotros y que el mar estaba muy movido y se iban a tener que quedar a dormir en el barco en el puerto, eso enfureció bastante a Gloria que después de discutir unos minutos le colgó el tlf.
Después de colgar el tlf Gloria no pronuncio palabra durante unos minutos, estaba muy cabreada con cara de pocos amigos, tumbada al sol bajo unas grandes gafas de sol las cuales no me dejaban ver donde miraban sus ojos, no me atrevía a mirar su esplendido y bronceado cuerpo, aunque me moría de ganas de hacerlo. La parte de arriba del bikini era minúscula y solo le tapaba las puntas de los pechos y la braguita tipo tanga brasileño, vamos que estaba para comérsela allí mismo aun con el gusto a bronceador.
Cuando subimos al apartamento después de cambiarme el bañador quise despedirme y marcharme, entonces ella me invitó a que me duchara al menos para quitarme la sal del cuerpo, mientras lo hacia no dejaba de pensar en su esplendido cuerpo y en el tonto de Ramón que prefería irse a pasar el día con un amigo en vez de pasarlo con ella y disfrutar de su esplendido cuerpo.
Salí del cuarto de baño con intención de marcharme entonces ella me preguntó si tenia algún compromiso, le respondí que no. Antes de entrar al baño en la puerta se giró hacia mí.
--. Que te parece si me ducho, me arreglo un poco y salimos a tomar unas cañas por ahí.
Un poco pensativo y con dudas le respondí
--. Gloria, crees que es una buena idea, ¿no se va a enfadar Ramón?
Me da igual, que se joda el muy mamonazo fue su respuesta.
--. Si no tienes  algo mejor que hacer y me quieres esperar me cambio y salimos a dar una vuelta, pero sino te apetece no pasa nada.
Sus ultimas frases fueron ya dentro del baño y en un tono como diciendo sino quieres tu te lo pierdes. Más en serio que en broma le respondí.
--. No tengo ningún compromiso ni nada que hacer, pero si lo tuviera lo cancelaría todo por salir contigo.
Al acabar la frase me estaba arrepintiendo de haberla pronunciado pensando en que ella podia mal interpretarlo y mandarme a paseo.
--. Oleee.

Ese oleee casi agrito me tranquilizó al pensar que mi atrevimiento lo había cogido mas bien que mal, Gloria había nacido en Barcelona pero sus padres eran emigrantes andaluces, de un pueblo de Jaén, así que su sangre no podia ser mas andaluza y la mujer andaluza es para tenerle miedo por su fogosidad. Unos minutos después salía del baño cubriéndose el cuerpo solo con una toalla haciendo que mi imaginación se desbocara.
--,.Me cambio y nos vamos, sírvete algo de beber si te apetece.
Me guiñó un ojo y me  indico  donde estaban las botellas y entró en su habitación al entrar se giro dirigiéndome una sonrisa, al caminar la toalla se abría dejando casi al descubierto sus muslos que hizo que temblaran los cimientos de mi estomago al imaginar lo que había bajo aquella toalla que solo cubría sus pechos y parte de sus glúteos.
La puerta no había quedado cerrada del todo y la oía moverse dentro de la habitación, pasados unos minutos salió de la habitación con un mini vestido cortito y ajustado con un gran escote y la espalda descubierta, estaba bellísima.
--., En unos minutos me arreglo el pelo y nos vamos.
Ella sabía que estaba guapa, que yo la miraba con deseo, entro de nuevo en el cuarto de baño y a los diez minutos oí las pisadas de sus tacones por el pasillo saliendo del baño, llevaba puestas unas sandalias que aguantaban el pie solo con unas tiritas dejando el pie totalmente descubierto, tacón de vértigo que realzaba aun mas su esplendida figura.
Su bronceado, su vestido ajustado, el pelo rizado y húmedo. No pude reprimir un silbido al verla aparecer en el salón.
--. (fiussssss) chica que guapa, estas espléndida, guapísima, voy a ser la envidia de cuantos tíos nos crucemos.
--. Anda ya, no seas exagerado, andaluz tenias que ser.
Gloria es una mujer preciosa, morena, alta de senos perfectos, ojos grandes y bonitos, la mujer que todo hombre desea en sus sueños mas eróticos y yo ese día la tenia a pocos centímetros guiñándome un ojo diciendo en marcha, su sonrisa iluminaba sus preciosos ojos negros.
Los tíos se giraban al vernos pasar, nos sentamos en la terraza de un chiringuito en el paseo marítimo a tomar unas cañas ya pasadas las nueve de la noche con una amplia sonrisa.
--. Donde me vas a llevar a cenar.
--. Cenar,, yooo.
Balbucee como un principiante, cosa que a ella le hizo gracia y volvió a regalarme una nueva sonrisa que aun me puso más nervioso.
--. Siiii cenar o es que no te apetece cenar conmigo.
Ya puestos no me corte volví a provocarle una nueva sonrisa.
--. Contigo me apetece todo.
--. Oleee, ole y oleee jajaja.
--. Para empezar una cena, jajá jajá
Respondió sonriendo con aquella sonrisa que hacia brillar sus ojos y que me desarmaba al mirarla como diciendo después de cenar veremos.
Le comenté sobre varios restaurantes que había en el puerto deportivo donde se cenaba bastante bien.
Ella permanecía con las piernas cruzadas frente ami y con una mirada picarona respondió.
--. No conoces algún otro?
--. Porque no nos vamos fuera de aquí mejor.
--. ¿Algún otro sitio donde te gustaría llevarme?
--. Claro que siiiii
Además de llevarla a la cama, en ese momento me vino a la memoria un pequeño restaurante en un pueblecito a unos 50 Km. Hacia dos veranos había estado una noche con una amiga.
Había adivinado mi pensamiento, con gesto provocativo y sonrisa burlona contestó.

--. Jajá jajá, no seas malo, aparte de ahí, estamos hablando de cenar. jajá jajá.
Le dije que conocía uno muy romántico y muy bonito pero que estaba algo lejos. Su respuesta
--. Estupendo me gusto, estoy seguro que será perfecto, venga vamos tengo curiosidad por verlo. Y también que me digas a quien mas has llevado a ese romántico restaurante jajajaja.

Durante el viaje fuimos hablando le dije que no podía entender como Ramón prefería irse con un amigo en vez de estar con ella, me dijo sonriendo que dejáramos de hablar de Ramón y que me centrara en la carretera que nos íbamos a dar una piña, lo decía porque se había dado cuenta que no podia apartar mi vista de sus piernas que al estar sentada y el vestido tan corto se le había subido dejando sus bronceados muslos ante mis ojos.

Durante la cena las miradas se cruzaban, aquella chica me estaba volviendo loco no sabia si me estaba provocando o si solo era un juego por su parte, me sentía indeciso si tirarme a la piscina o no hacerlo, sino lo intentaba podría arrepentirme siempre de no haberlo hecho.
Después de cenar paseábamos por el paseo junto al mar del pequeño pueblo cuando oímos una música lenta cerca de la playa, bajamos y había un chiringuito con una terracita que casi tocaba el agua de las tranquilas olas  de esa noche, había una mesa libre y nos sentamos, pedí un gin tonic de london number one, con una tónica especial cosa que provoco en Gloria un poco de curiosidad.
--. No había oído nunca esa marca ni tampoco la tónica.
--. No me habrás salido un sibarita.
--. Noooo jajá jajá que va, es solo una ginebra nueva.
Le pregunte si le apetecía uno, dijo que no que ya había bebido bastante en la cena, pidió un refresco de cola.
--. No pretenderás emborracharme jajajaa.
--. Enborracharte?, para que?
--.Bueno los tíos es una táctica que soléis usar mucho.
--. Lo dices por lo de llevarte a la cama?
--. Jajajajaja, yo no he dicho eso.
--. Sabes una cosa?
--. Nunca me iría a la cama con una mujer que no lo hiciera voluntariamente y deseando hacerlo y menos aun borracha.
--. Vale vale no te enfades era broma.
--. Además nunca traicionaría un amigo.
Ramón es tu amigo? fue su respuesta. En ese momento mi mirada algo cachonda le provocó una nueva sonrisa.
--. Yo bebida soy muy peligrosa que lo sepas jajaja.
Una respuesta y un gesto gracioso por mi parte hicieron que esta vez en vez de una sonrisa de su garganta saliera una carcajada.
--. Uiii que miedo, mira como tiemblo, mira como tiemblo jajá jajá.
Entre sonrisas y bromas fueron pasando los minutos, la curiosidad sobre la ginebra hizo que se atreviera a probar el gin tonic que acabamos entre los dos, y pedimos otro.
La música que sonaba era lenta muy romántica, varias parejas bailaban abrazados en un rinconcito apartado a un lado del local.

--. Te atreves a bailar conmigo.
--. Lo dices como si fuera un peligro bailar contigo jajá jajá.
La mire fijamente, sabia que entre la bebida y sentir su cuerpo apretado al mío iba a provocar algo que no sabia si seria capaz de parar.
Salimos y al sentir su cuerpo como se apretaba al mío un escalofrío recorrió mi cuerpo de los pies a la cabeza, sentía los sus manos acariciar mi cuello, sus senos en mi pecho que no pude evitar empezar a ponerme nervioso, también otras partes de mi cuerpo.
Mientras bailábamos pude sentir en su mirada deseo, intentaba decírmelo todo, en las horas que llevábamos juntos habíamos hablado de muchas cosas, ninguna de nuestras respectivas parejas,, no era necesario los dos sabíamos que las relaciones no pasaban por su mejor momento, mientras sus manos seguían acariciando mi cuello las cabezas se separaron quedando nuestras bocas a pocos cm. Ninguno de los dos quisimos evitarlo y los labios se tocaron, ella apretó su cuerpo al mío haciendo que sintiera la turgencia de sus senos en mi pecho, sentí en ese momento la pasión y el deseo en mi cuerpo, le respondí con un beso suave y tierno mientras ella permanecía con los ojos cerrados. Sus labios eran gruesos y carnosos, suaves calientes. La abrace con fuerza y a la vez con la mayor  de las delicadezas, al despegar nuestros labios nos miramos fijamente a los ojos y proseguimos besándonos, esta vez con mas pasión mientras las lenguas entrelazadas se devoraban la una a la otra. mientras la música nos envolvía no pude evitar sentir el deseo de poseer aquella mujer, y ella lo sabía, entre mis piernas se despertó el león que hasta ese momento estaba dormido, ella al sentirlo entre sus piernas volvimos a mirarnos, su cara había adquirido un tono rojizo, sentía como su corazón se aceleraba al contacto con mi cuerpo, la miraba y apartaba de su cara un mechón de  pelo que resbalaba por su cara y me privaba de ver el brillo que desprendía su mirada, el esplendor de su belleza.
Los dos salimos del local en silencio sin hablarnos ni comentar lo que había pasado, cogidos de la mano ella apoyaba su cabeza en mi hombro haciendo sentirme el mas feliz de los mortales al llevar  a mi lado una mujer como ella.
Caminamos durante unos minutos  hasta llegar donde habíamos dejado el coche. De camino hacia su apartamento, antes de llegar me preguntó si me gustaría ir a pasear por la playa antes de volver al apartamento, la noche estaba preciosa, un cielo estrellado y una temperatura muy agradable, una leve brisa acariciaba su rizada melena mientras nos acercábamos al agua haciéndola mas hermosa a la luz de la luna. Solo se oía el suave ruido que hacían las olas descansar sobre la fina arena de la playa. Solo se veía una lucecita en una de los lados de la playa donde debía haber alguien, quizás alguna pareja haciendo el amor. Cogidos de la mano caminamos hasta el otro extremo de la playa. Gloria se había quitado los zapatos dejando que el agua bañara sus pies.
La temperatura del agua invitaba a entrar en ella, le dije que me iba a bañar, ella me decía que estaba loco, que estaría muy fría el agua, le comenté que necesitaba meterme en el agua para apagar el fuego que me estaba quemando, ella sonrío entendiendo lo que le quería decir. Me quite la camisa y el pantalón quedando solo con el slip y entre en el agua dejándola a ella de pie observando como lo hacía, dentro del agua la invite a que hiciera lo mismo, ella negaba con movimientos de cabeza   aunque presentía que lo deseaba tanto como yo pero algo la frenaba. Nadé hasta llegar a unas boyas que había a unos 50 metros de la playa. Cuando volvía y me acercaba a donde la había dejado vi con sorpresa  como se despojaba del vestido y entraba en el agua y nadaba hacia mí encuentro, Al llegar junto a mi ella me dijo que no la mirara.
--  No me mires ehhh sino me salgo.
Yo no podia evitar mira sus bonitos y bien torneados senos, la claridad del agua me dejaba ver su esplendida figura casi desnuda bajo el agua, solo llevaba unas minúsculas braguitas de colores, al ver que no dejaba de mirarla intentó hundir mi cabeza dentro del agua, durante unos minutos jugueteando y los cuerpos se rozaron, no pude evitar tener una erección que me hacia sentir bastante violento, en unos de los roces con su cuerpo no pude evitar que ella la notara, observe como su mirada se dirigía al bulto de mi slip.
Después de un rato de juegos y risas ella salio del agua invitándome a que también lo hiciera yo, intentaba retrasar salir del agua esperando que se me bajara la erección cosa que no sucedía mientras observaba su cuerpo casi desnudo de espaldas mientras se ponía el vestido, no pude retrasar mas mi salida y no tuve mas remedio que salir, intentaba disimular con las manos el bulto del slip.
Me sentía nervioso sin saber que podía decirle.
--. Lo siento Gloria no he podido evitarlo, debe ser por culpa del alcohol.
--.¿Del alcohol dices?
Su sonrisa y su respuesta me pareció burlona.
--.Perdona no he querido decir que el alcohol me ponga así.
Ella me interrumpió con una sonrisa y no dejó que prosiguiera hablando.
--. No tienes que disculparte ni avergonzarte, me siento alagada que sea por mi culpa que te  ayas, bueno puesto así.
--.Ya me gustaría que Ramón se pusiera así al verme desnuda.
--. No me lo puedo creer.
--. No me digas que Ramón no se excita al verte desnuda.

Su silencio hablaba por ella, me costaba entender que alguien no se excitara al ver un cuerpo tan bien formado, tan perfecto en una mujer tan hermosa como era Gloria
--. Ya lo ves, prefiere quedarse a dormir en un barco con un amigo antes que pasar la noche conmigo.
No podia creer lo que estaba oyendo, una mujer como ella, con un bonito físico, un cuerpo espectacular, unos senos perfectos y tan solo con 28 años, como no podía un hombre desear algo tan hermoso.
No pude evitar decirle.
Foto desnuda
--. Yo no te dejaría sola ni un solo minuto, pasaría contigo todo el tiempo  que pudiera. No podría mirar a ninguna otra mujer mientras te tuviera a mi lado. Tu belleza eclipsa cualquier otra mujer. Estoy seguro que no me cansaría nunca de ti.
--. Eres muy galante pero eso se lo debes decir a todas.
--. ¿Tu crees?
--. Bueno es lo que haceis todos. ¿o no?
--. Yo al menos no.
--.Anda ya, eso lo dices ahora, todos decís igual y a los cuatro días ya estáis mirando a otra.
Su manera de hablar, su sonrisa y su postura desafiante de pie a pocos centímetros de mi me estaba provocando. Sus palabras fueron el detonante para que sin pensármelo la atrajera hacia mí y la besara con rabia en los labios mientras mis manos subían el vestido hasta la cintura, apreté con mis manos sus muslos atrayéndola hacia mi cuerpo, la erección volvió a recobrar su máxima rigidez apretándose entre sus piernas.
Le quite el vestido y de un tiron rompí la fina tela de sus braguitas dejándola desnuda, un leve suspiro hondo salio de su garganta al sentir como la fina prenda se rompía y caía al suelo, su mano ya se habían colado entre el eslip apresando la polla que luchaba por salir de dentro de la ajustada prenda, Gloria se dejo caer de rodillas bajando mi eslip hasta sacarlo por los pies, su manera de acariciarme y su mirada era de deseo y admiración al ver el tamaño de mi erección.
Sus manos seguían  acariciando la polla y los testículos, sus labios besaban mordisqueaban mis muslos, el glande hinchado parecía una bola brillante que sobresalía del resto, ella pasaba la lengua por el glande y le daba besitos haciendo que casi me desmayara de placer. También caí de rodillas sobre la arena y besaba y mordisqueaba sus erguidos pechos haciendo que los pezones se endurecieran aun mas mientras sentía como sus manos seguían masajeando y apretando mis partes intimas, extendí el vestido sobre la arena y la deje caer de espaldas sobre el, en posición invertida bese su cuerpo desde el cuello a los pies hasta quedar con la cabeza entre sus piernas lamiendo y besando los pliegues de su sexo. Besaba y lamia su clítoris haciendo que se escaparan de su garganta gemidos de placer, ella arqueaba su cuerpo para que  penetrara mi lengua en su rajita. Durante bastantes minutos no deje de besar, chupar y penetrar su sexo con mi lengua, la sentía mojada por los orgasmos que había tenido varias veces seguidas.
Ya no podia aguantar más sin vaciarme si ella seguía acariciando mi polla y mis testículos, estaba a punto de estallar y llenar su boca y su cara de leche caliente si seguía un minuto mas haciendo lo que estaba haciendo.
Me di la vuelta quedando de rodillas entre sus piernas y con una mano acerque la punta de la polla en la entrada de su sexo, al sentir el capullo entre su raja de mi garganta se escapó un gemido, la fui penetrando despacio hasta sentir como estaba toda dentro y no podía entrar mas, mis huevos se apretaban a sus ingles, pase mis manos bajo su cintura para atraerla hacia mi haciendo que la penetración fuera el máximo de profunda.
Sentía sobre mi polla la estrechez de su sexo, ella gemía y jadeaba de placer mientras entraba y salía de su sexo cada vez mas rápido y con mas fuerza le daba apretones, cuando ya no podía aguantar mas sin corredme se lo susurré al oído y quise salir para no corredme dentro, ella con un noooo que sonó a suplica no me dejo sacarla, me pedía que no parara y me corriera.
--. Ahhhhhhhhh ohhhhhhhsigue sigueeee mas masssss  yaaaaa yaaaaaaaaa diossssssssss diosssssssssssss.
De su garganta salió un ronquido profundo y un suspiro quedando exhausta y jadeante sobre la arena mientras yo mantenía entrelazadas sus manos, me abandone a sus suplicas y deje escapar el primer chorro de leche caliente que golpeando las paredes de su útero haciendo que mas que un gemido fue el aullido de una fiera al sentir el placer, al sentirse inundada por un fuego que le quemaba las entrañas, le siguieron mas descargas, yo sentía sobre mi polla como cada vez su raja estaba mas encharcada y los fluidos salían cada vez que le daba un apretón penetrándola hasta el fondo.
Jadeante también me abandone quedando apretado sobre su cuerpo  con la respiración entrecortada y el corazón queriéndose salir del pecho, descargando chorros de leche en su interior, ella permanecía inmóvil bajo el peso de mi cuerpo, con los ojos cerrados y la cabeza hacia un lado mordiéndose los labios intentando arquear y mover su cuerpo de un lado a otro cada vez con menos fuerza, sus palabras entrecortadas me decían que había sido el mejor polvo de su vida, que nunca había sentido el placer con tanta intensidad como en ese momento, me besaba, me apretaba sintiendo como su cuerpo temblaba y se contraía sobre el mío.
Después de varios minutos ya con la respiración calmada decidimos entrar al agua a refrescarnos. Esa noche  estuvimos en la playa hasta ver salir el sol, hicimos el amor hasta hartarnos, dentro y fuera del agua hasta que los dos estuvimos extasiados de placer.
Ya con el sol alto volvimos a su apartamento, nos duchamos y nos sentamos en el sofá a hablar sobre lo que había pasado bebimos algo fresco y las caricias y los besos nos volvieron a excitar y volvimos a desear volver a hacer el amor, pero esta vez decidimos hacerlo en la cama. Después de disfrutar de los cuerpos durante casi una hora, esta vez mas relajados los dos volvimos sentir un nuevo orgasmo, mas largo y placentero que las veces anteriores donde el deseo nos llevaba a tener prisa por alcanzarlo, quedando agotados y abrazados en un placentero sueño.
Cuando abrí los ojos después de varias horas de dulce sueño, Gloria estaba sentada en la cama desnuda con un cigarrillo en los labios observando mi sueño.
--. Hola tesoro, no sabía que fumabas.
--. Ni yo tampoco, pero necesitaba relajarme.
--. Estás nerviosa, ¿estás arrepentida?
Se inclino sobre mí besándome en los labios.
--. Nooo, cariño, nunca me arrepiento de lo que hago y menos  de haber pasado estas horas contigo.

Apago el cigarrillo y se tumbo a mi lado, su piel estaba fresca y perfumada, se había dado una ducha y el olor de su cuerpo empezaba a excitarme de nuevo al sentir de nuevo su suave piel apretada a mi cuerpo y ganas de volver a hacerla mía
--. No nooo cariño, no puedo mas me duele todo el cuerpo.
--. Además es muy tarde, son más de las tres.
Desistí de intentarlo y después de darme una ducha me despedí de Gloria con un beso dulce y tierno, entre en el ascensor sin volver la cabeza, si lo hacia no podría marcharme sin volver a poseer su cuerpo, esa noche sobre las tres de la madrugada recibí un mensaje al Mobil en el que me decía.
--. Espero no estés enfadado conmigo.
--. Sigo sintiendo el olor de tu piel y las caricias de tus manos en mi cuerpo.
--. No creas que te vas a librar de mi tan fácil. jajá jajá.
--. Volveremos a estar juntos.
Sabía que sus palabras sobre el enfado eran de broma. Le devolví el mensaje preguntándole como se encontraba.
Con muchas agujetas por todo el cuerpo, pero  mejor imposible, fue su contra respuesta.
--. Han sido unas horas  inolvidables, y no solo por la cena y el baile jajá jajá.
Durante varios meses  los dos huíamos de encontrarnos frente a frente por los pasillos, dos meses mas tarde en la empresa se comentaba que había roto con Ramón, que ya no estaban juntos, yo la veía de lejos, a través de unos ventanales de cristal, la veía pensativa y muy seria, como si algo le preocupara, diferente a como siempre había sido ella, jovial y divertida.
Varias semanas después de saber de su rotura me atrevi a enviarle un mensaje preguntando como se encontraba.

SU RESPUESTA:
Recordando esa noche, cada minuto, cada segundo, cada instante.
Pensando en si debo o no debo volver a verte y estar contigo, a hablarte, abrazarte “aaaa” pero sobre todo a no despedirme de ti. Esperando pensando si ese día llegará no, o tal vez si. Recordando tu sonrisa, el olor de tu piel, aquellos ojos que me miraban y me devoraban de deseo, aquella “esa cosa” que te hace tan especial, tan diferente a los de mas hombres.
TU SINCERIDAD...TU TERNURA.. TU HOMBRÍA.
Siento la necesidad y el deseo de tus labios delicados, me enloquece pensarte cada día y no tenerte, quisiera besarlos de nuevo, acariciarlos como si fueran de cristal. Quisiera sentir aquella sensación que llegue a sentir esa noche por primera vez, quisiera sentir aquella timidez tuya al mirarme. Quisiera  sentir tus manos frías acariciar mi cuerpo, sentirlas enlazadas a las mías mientras me haces el amor de esa forma como tu sabes hacerlo. Sentir la diferencia de temperatura de mi cuerpo cuando estoy contigo a cuando no estas. Quisiera oír los jadeos de tu boca " Un te amo " susurrándome al oído y yo  correspondiéndote de la misma manera, como en una batalla donde los dos somos los luchadores, y donde los dos somos los ganadores.
QUISIERA…
PEROOO…
No volvimos a vernos nunca más. Han pasado mas de diez años de aquella noche, después de ese mensaje y pasados unos meses me enteré que Gloria había pedido el traslado a la sucursal de Frankfurt, en Alemania y nunca mas he sabido de ella pero el recuerdo de aquella noche perdura siempre en mi mente.
Esa noche y aquel “aaa” subrayado que nunca supe si fue un error de escritura o que algo se escondía detrás.