26/8/10

Mi primera vez 4


Me miró sonriente mientras seguía masajeandola con sus manos. Se la volvió a meter en la boca y siguió chupando no dejo que se me bajara, seguia dura como una estaca.
Mientras me la sobaba como si quisiera pajearme, me preguntó:
---¿nunca has estado con una mujer????.
Le contesté que no mientras disfrutaba de sus caricias.
---voy a hacer que tu primera vez no se te olvide nunca.
Yo seguía tumbado boca arriba, ella paso sus piernas una a cada lado de mi cara.
---así nunca le has comido el coño a una chica supongo
Tenia su sexo casi rozando mis labios.
Mientras con una de sus manos seguia masajeando mis huevos y la estaca.
Me dijo:
--¿te gustaria que este fuera el primero??
No le respondí, aunque era virgen tambien en cuanto a comerme un coño había visto alguna que otra película porno, así que era hora de poner la teoría en práctica, con mi lengua busque su raja entre la mata de pelo suave que acariciaba mi cara y directamente metí mi lengua en su coño caliente, empecé a lamerle directamente el clítoris, lo tenía muy desarrollado y muy hinchado de la excitación, pelliscaba su culo apretándola hacia mi para que entrara mas mi lengua, sin dejar de chuparle su botoncito que crecía y crecía cada vez mas, se estaba corriendo
-sigue, sigue así, no te pares, estás a punto de provocar tu primer orgasmo a una mujer, me viene, me viene………diosssssssss, que bueno, que bien lo comes. Siguee asiiiiiiiii ahhhhhhhhhh
Sin dejar de chupar, supe por primera vez como era el orgasmo de una mujer en mi boca, no paraba de segregar líquido, seguía lamiendo y pnetrandola con mi lengua sin parar, ella se estremecía de placer la sentir mis lengüetazas, de su garganta salían grititos de placer, gemía, mientras seguía comiendoselo pensaba que lo estaba haciendo bien.
Ella se levantó se dio la vuelta dejando su coño de nuevo en mi cara pero teniendo mi polla otra vez al alcance de su boca, ibamos a seguir haciendo el 69, empezó de nuevo a lamérmela suavemente y a momentos salvajemente, yo hacía lo mismo, con su coño, mientras le acariciaba el clítoris con el pulgar, le metí un dedo en su húmeda raja, estaba tan mojada que entró sin dificultad así que le metí otro dedo más, ella gemía y decía así, así, métemelos, yo seguía sus órdenes, se los metía una y otra vez, entonces noté como sus piernas se movían, como contraía sus músculos vaginales, estaba teniendo otro orgasmo, no paraba de gemir, y gritar mientras me agarraba el miembro y lo pajeaba con su mano, lo chupaba, lo mordía, no quería dejar que se bajara.
Se incorporó, se puso de pié en lo alto de la cama y con una mirada como nunca la he visto, me dijo:
-- prepárate porque para esta tu primera vez, no me vas a follar tu, te voy a follar yo.
No me importaba nada, me dejé hacer
-- fóllame, haz conmigo lo que quieras, follame y adme el mas feliz de los hombres, soy tu macho.
Poco a poco fue bajando su cuerpo hasta quedarse en cuclillas, y con su mano dirigió mi polla hacia su entrada, que estaba chorreando todavía del orgasmo anterior, suavemente empezó a rozar mi polla contra su coño, restregándoselo por todo el exterior, el roce de su vello me estaba matando de placer, pensaba que me iba a correr de nuevo en cualquier momento de, tuve que hacer un esfuerzo para no correrme, se sentó sobre mi y mi estaca entró de golpe en su coño caliente, los dos dimos un grito de placer en el preciso instante en que nuestros sexos se unieron, sentí mis huevos estrellarse en un colchón suave y el roce con su cuerpo, empezó a cabalgar suavemente sobre mi estaca, yo con mis manos acariciaba sus pechos, sus pezones eran descomunales, me incorporé para poder lamerlos y chuparlos, de esa forma todavía había más roce entre nosotros, nos besamos, nuestras lenguas se buscaban entre si desesperadamente, me empujó hacia atrás para cambiar de postura, se puso sentada de nuevo pero con la espalda hacia mi, arqueándola hacia atrás para así sentir todavía mas como mi estaca le llegaba hasta el fondo, yo seguía acariciando sus pechos y metiendo acaricienado su boca, rodeando sus labios, no podía más, estaba a punto de correrme, se lo dije.
-- aguanta un poquito cielo que yo también estoy.
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