30/6/10

Doctora.12


Ella se dejaba hacer gustosamente, me deslicé debajo de ella hasta quedar detrás. Ella, abierta de piernas esperaba ansiosa a que la penetrara. No perdí tiempo y puse la punta de mi verga en la entrada de su coñito. La pasé por toda su rajita y ella gemía de placer pidiéndome que se la metiera ya. y de un empujón la penetré. Estábamos tan excitados que entró con facilidad. Yo bombeaba mientras acariciaba sus pechos y pellizcaba sus pezones. Los dos gritábamos como animales en celo hasta que nos llegó un intenso y placentero orgasmo que la dejó rendida, de espaldas a la cama.Ella aun no estaba satisfecha ni yo tampoco esta vez fui de menos a más. Empecé con un ritmo suave y constante, mis embestidas eran profundas y mis manos alcanzaron mis anhelados pechos que chupé desesperadamente. Fui acelerando cada vez más, más rápido y más profundo hasta que no podía aguantar más. Le dije que me iba a correr y le pregunte donde quería que lo hiciera. Ella me respondió que no tomaba nada, que podía quedar embarazada le encantaría que lo hiciera dentro pero tenia Rápidamente la saque de su rajita y me puse de nuevo otro preservativo. Con sus manos agarró mi pene y se lo puso en la entrada de su rajitas mientras me atrapaba con sus piernas a la cintura. Yo no aguante más y exploté. Ella movía su cuerpo ágilmente mientras de mi pene brotaban chorros de leche caliente que llenaban la bolsa del condón. Parecía que no iba a acabar nunca ese largo orgasmo que me brindo. y caíamos rendidos en la cama fundiéndonos en un apasionado beso, y así, abrazados los dos, sintiendo nuestros cuerpos, nuestra piel, quedamos inmersos en un placentero sueño.
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