3/9/12

Julia descubriendo el placer


SEGUNDA PARTE
Habían pasados dos semanas de nuestro primer encuentro y julia cada tarde me esperaba en su Messenger por mas que yo insista en volver avernos ella siempre buscaba una excusa para negarse a mis requerimientos que no eran otros que volver a taladra su estrecho coño con mi broca, la deseaba como hacia tiempo no deseaba a ninguna mujer, quizás por su inocencia, era virgen en las relaciones de sexo, nuca hasta ese día había conocido el placer sexual y eso me Atria mucho a parte de disfrutar de esa inocencia. Al principio alegaba estar muy adolorida de nuestro primer encuentro y me decía que le había dejado el coño destrozado, una tarde lea presione diciéndole que si no deseaba que nos volviéramos a ver me lo dijera y dejaría de insistir y olvidarme de ella, esto causo efecto y a los dos días recibí un correo en el que me decía que no quería de me olvidara de ella porque ella no dejaba de pensar en mi y del placer que había sentido por primera ver pero que tenia miedo de que su marido descubriera lo nuestro y que desde la tarde que estuvimos juntos ya no deseaba hacerlo con su marido y no sabia que excusa poner para no hacerlo y que su marido estaba mosqueado, me confesó que el próximo fin de semana su marido estaría fuera por motivos de negocios y que su hijo se iba con sus abuelos paternos a una ciudad a 120 Km. por lo que ella estaría sola y podrimos vernos esa tarde, esa noticia me alegro y intentaba buscar la manera de convencerla para poder pasar la noche entera juntos, al principio se negaba diciendo que su marido podría llamarla , aunque nunca lo hacia, finalmente encontré una solución aunque tampoco ella se sentía segura, la solución, era hacer desvío de llamada hacia mi teléfono, ella podría hablar con el sin que se enterara desde donde contestaba. Me costo mucho convencerla pero al final lo logre y ese sábado le explique como debia hacerlo para desviar la llamada y a las cuatro Julia estaba en mi casa.
Al llegar nos besamos efusivamente y mientras apretaba su culo hacia mi cuerpo le susurre al oído.
- Cariño tenemos toda la tarde y la noche para hartarnos de  follar.
Le dije, acercando su cuerpo al mío y besándole los pechos mientras con las manos seguía apretando su hermoso culo.
Su cara de sorpresa hizo que le dijese:
- ¿Nunca te han follado varias veces seguidas?
- Nooo.
Me respondió, mientras yo seguía tocándole el culo con mis dedos bajo su prenda intima.
- Pues hoy será la primera vez, prometo dejarte exhausta a polvos.
- Jajaja, siii, ¿cuantos me vas a echar?
- Hasta que me quede sin piel en la polla.
- Estás tan buena, y eres tan hermosa.
Le dije, esta vez pellizcándole uno de sus pechos.
- Ven vamos a la cama tengo unos deseos locos de volver a hacerte mía.
Abrazados y besándonos entramos en la habitación, la  desnude muy despacio antes de echarnos sobre la cama, ya tumbados comenzamos a acariciarnos mutuamente.
Le acariciaba un pecho con la mano y a la vez le mordisqueaba y le chupaba el otro, le agarraba el culo y le decía al oído.
- Qué buena estás Julia!
- Nunca me voy a cansar de follarte.
Ella al oír mis palabras gemía y me decía si cielo fóllame, fóllame como la otra tarde, mientras ella jugueteaba con los pelos de mi pecho, acompañe una de sus manos entre mis piernas para que notara la rigidez de mi pene.
- Santo dios que cosa más grande, parece que aya crecido más.
- Me vas a destrozar  el chocho con esta cosa tan gordota.
Mientras me hablaba le daba apretones al pene y los testículos, No se atrevía a mirarlo pero su excitación venció al pudor y cambio de posición para poder mirar con detenimiento con detenimiento el trozo de carne que tanto placer le había dado en nuestro primer encuentro.
- Es enorme y que dura esta.
Me decía mientras sonreía.
- Chupamela Julia.
- Tengo unas ganas locas de sentir tus labios.
- Siii, No se como hacerlo José, ya sabes que no lo he hecho nunca ¿Me dirás como hacerlo?
Le di cuatro indicaciones y comenzó a lamer el pene y los testículos y de vez en cuando le daba besitos al glande. Cada vez el pene se hacía más grande y más duro y casi no le cabía el capullo en la boca. Ella se esforzaba y seguía chupando mirándome. El pene no podia estar mas duro, No fue la mejor chupada que me habían hecho pero solo de mirar el esfuerzo que hacia para mantener el glande en su boca me excitaba, no quería corredme en su boca aun, ya habría tiempo en toda la noche, le dije que se pusiera encima. Se sentó a caballo sobre mis piernas, con una mano puso el pene en la entrada de su raja, con los ojos cerrados se lo fue introduciendo lentamente con algún gesto de dolor mientras suspiraba hasta sentirla toda dentro, la levantaba por las caderas y volvía a bajarla hasta sentir como los testículos se aplastaban sobre su sexo, masajeaba sus pechos mientras le decía mirándola:

- ¡Qué buena estás Julia y que caliente es tu coño!
- Sigue moviéndote.
La enseñe a cabalgar sobre mi pene haciendo que se moviera y la sintiera toda dentro,  entraba y salía lentamente de su estrecha rajita, sentía su raja completamente llena. Le agarraba las tetas y las caderas y le decía cosas al oído que la excitaban.
Me hubiera gustado ver mi pene como subía y bajaba metiéndosela hasta los huevos en su estrecha rajita. De vez en cuando dejaba de moverse apretándose para que la penetración fuera aun mas profunda, ella suspiraba y se mordía los labios, veía su carita roja de placer mientras los orgasmos le venían uno tras otro sentía las paredes de su coño apretadas al pene estrujándolo mientras me decía lo llena que se sentía.
Así estuvimos un buen rato, hasta que le dije:
- Ahora vamos a follar de verdad.
La agarre con las dos manos, la levante y le di la vuelta dejándola de espaldas en la cama, me coloque entre sus piernas, me iba a poner el preservativo y ella me dijo que no era necesario, que estaba tomando la píldora. Se la metí de un empujón, esta vez con fuerza hasta el fondo.
Julia de su garganta se escapó un fuerte quejido de dolor clavándome sus uñas en la espalda hasta hacerme sangre mientras yo salía y entraba hasta el fondo en su estrecha raja.
Comencé a bombear con fuerza cada vez mas rápido oyendo sus gemidos y como suspiraba y soplaba al recibir mis apretones.
Julia gritaba,
- Ya yaa yaaa ahhhhh ahhhh.
- Córrete, corretee  dentro.
Los dos explotamos a la vez descargue borbotones de semen en su interior, cada vez que sentía uno ella gemía mas fuerte casi gritando clavando sus uñas en mis brazos y arañando mi pecho hasta quedar  desploma inmóvil respirando agitadamente faltándole el aire.
- Dios Dios, diosss que placer, que gustazo es follar contigo.
- Que polla más gorda y larga tienes, me llega al fondo y cuanto me gusta sentirla.
- Yo no sabia que follar diera tanto gusto.
- Madre mía casi me meo de gusto.

Me susurraba al oído con los ojos cerrados, como avergonzada de lo que me estaba confesando.
Yo le decía que no se avergonzara de sentir y disfrutar, que se dejara llevar, que no reprimiera sus deseos, solo debia  concentrase y disfrutar.
Apoyado en mis manos flexione mi cuerpo para que no sintiera mi peso, comencé a moverme lentamente con movimientos lentos y suaves de arriba abajo y haciendo círculos con mis riñones sobre su cuerpo, mi polla se mantenía dura como al principio aun después de haberme corrido.
- Para paraaaa.
- ¿Por qué no te gusta así?
Le pregunté.
- Sí, si mucho, pero sino paras me voy a mear de gusto, la siento toda dentro hasta el fondo.
- Quédate así quieto sin moverte.
Sentía las palpitaciones de su sexo como si fuera un corazón, apretando y aflojando mi pene.
Me decía con frases entrecortadas que nunca hubiera imaginado que fuese capaz de decir las cosas que me estaba diciendo, yo me mantenía apretado dentro de ella mientras nos decíamos palabras excitantes al oído.

- ¿José te gusta follar conmigo?

Me preguntó.
- Siii, mucho tu coño es muy estrechito y muy caliente, me gustas mas que todas las mujeres con las que he estado.
No era del todo cierto ya que a mis años había estado con algunas mujeres mas calientes y viciosas que ella pero su timidez y poco saber en las artes amatorias me hacían desearla mucho.
Pasados unos minutos su respiración volvió a la normalidad y comencé a moverme dentro de ella solo con movimientos de riñones, estábamos de lado para no aplastarla con mi peso, nos mirábamos y nos acariciábamos, su carita tenia un color rojizo y sus ojos vidriosos del placer sentido.
Cuando no hablábamos oía el ruido que hacían nuestros sexos encontrándose al entrar y salir debido a la cantidad de semen depositado en su interior.
Julia no se cansaba.
Sentía como le llegada un nuevo  orgasmo, gemía, se retorcía bajo mi cuerpo y no dejaba de decir lo gorda que sentía mi polla y lo adentro que le llegaba.

- José. Fóllame más fuerte.
- Ponte encima y fóllame otra vez como antes, quiero sentir como te corres de nuevo, como me llenas de leche caliente.

Jadeaba y gritaba mientras suspiraba y soplaba cada vez más fuerte, hasta ese momento no lo había oído decir esas cosas, notaba como mientras las decía su cuerpo se convulsionaba buscando un nuevo orgasmo. El orgasmo le llegó esta vez antes que a mí, se retorcía de placer, gemía, sollozaba,  comencé a follarla con fuerza, al tiempo que le decía:
- ¡Te voy a romper el coño!
Rómpemelo respondía ella gritando.
- ¡Toma polla!, trágatela toda.
- ¡Córrete José, córrete, corretee, lléname otra vez!
Gritaba sin dejar de moverse arañándome el culo con sus manos.
- ¡Estás tan buena! Julia, esta tan bueno y tan caliente tu coño.
- Toma, toma polla y toma leche caliente.
No sé cuánto tiempo duró esto, recuerdo que antes que me volviera a correr ella tuvo varios orgasmos mas seguidos, no sabría decir cuántos llevaba porque los orgasmos eran  seguidos, su vagina se convulsionaba sin parar y su cuerpo temblaba yo seguía follándola con fuerza, mientras ella apretaba al máximo contra mi cuerpo con sus manos clavadas en el colchón esperando mi descarga.
Me corrí, dándole cuatro o cinco embestidas fuertes, acompañadas de bufidos y ronquidos hasta quedar jadeante quieto sobre su cuerpo.
Quedamos abrazados en silencio respirando agitadamente. Su vagina palpitaba, sentía como me estrujaba el pene intentando sacarle todo el jugo.
Pasados unos minutos me susurro al oído que necesitaba ir al baño.
- Sino lo hago me voy a mear aquí mismo.

Me dijo mientras yo permanecía encima de ella con los ojos cerrados, agotado descargando las ultimas gotas de semen en su interior.
Al sacarla, miré su coño y le dije:
- Que coñito mas hermoso tienes Julia, me vuelve loco, te seguiría follando todo el tiempo.
Antes de entrar al baño se dio la vuelta para regalarme una sonrisa, vi como el semen le baja por los muslos. Entro en el baño y después de tirar de la cadena oí el ruido del agua de la ducha, a los pocos minutos salio, toda fresquita, caminaba con una mano entre sus piernas sonriendo.
- Me lo has destrozado, me has hecho sangre, me escuece.
Mientras caminaba hacia la cama le dije.

- Si te viese tu marido jajaja.
- Le daría un infarto jajá jajá.

Al sentir la frescura de su cuerpo contra el mío la abrace y nos besamos apasionadamente mirándonos a los ojos

Nos reímos, mientras me decía bajito acariciándome cariñosamente.
- Quiero chupártela, comértela.
- ¿Me dejas?
Si cielo conteste, pero antes me voy a dar una ducha yo también, estoy sudado.
Cuando salí de la ducha eran pasadas las nueve, le propuse reponer fuerzas antes de seguir a lo que ella picándome un ojo me dijo pero de postre ya sabes lo que deseo.
Nos reímos ella se puso mi camisa y fuimos a la cocina y entre bromas preparamos la cena, cenamos con un buen vino y después de tomar el café en el sofá. Abrazados y acurrucados con carita de niña viciosa me susurro.
- Ahora quiero mi postre.
- Quieres un plátano de postre?
- Siii, este plátano.
Con su mano me agarro el pene y masajeo mis testículos, comenzó a pasajera mi pene que empezaba a cobrar vida aumentando su grosor. Se bajo del sofá quedando de rodillas a mis pies, abrí las piernas para facilitarle la labor. Me dijo sin dejar de acariciarme que quería que me corriera en su boca pero que le avisara cuando lo fuera a hacer, comenzó besarla y darle besitos tímidos antes de introducirse el glande en la boca. Yo le decía cómo debía hacerlo:

- Haz lo que te apetezca, lámela, bésala, chupala, disfruta tú y yo disfrutaré también
- Siempre despacio y no cambies el ritmo.
- Cuando empiece a corredme, sujeta la polla con una mano  para que no se salga masajeada al mismo ritmo  como si me hicieras una paja, con la otra me acaricias los huevos y sigue chupándola hasta que termine de salir toda la leche.
 - Cuando termine de corredme, lámela hasta dejarla limpia de semen.

Siguió mis indicaciones y me  corrí en menos de tres minutos. Ella se percató de que estaba a punto de corredme y espero la llegada del semen. El primer chorro llegó con fuerza hasta la garganta, su boca se llenó de semen que le salía por las comisuras de los labios, enseguida llegó el siguiente chorro y se apresuró a tragarse el semen que tenía en la boca, después llegaron tres o cuatro chorros más, ya con menos fuerza que también se tragó. Tal como yo le había dicho, dejó la polla dentro de su boca.
Yo me había quedado transpuesto retrepado sobre el sofá con los ojos cerrados disfrutando de la mamada, mi polla todavía seguía estando dura y palpitaba con fuerza dentro de su boca. Un par de minutos después ya repuesto de la corrida le dije:

- Lo has hecho muy bien, ¿te ha gustado hacerlo?
- Sí, mucho, ha sido fantástico.
- Te gusta el sabor del semen?
- Bueno, no esta mal, sabe como a lejía.
Decía sonriendo mientras seguía masajeando el pene que aun se mantenía duro
- Pues ya sabes cómo se la tienes que chupar a tu marido.
- Siii, y una mierda, que se la chupe su madre.
- Si se la chupase así, le daría un infarto.
-La única polla que pienso chupar es la tuya.

Nos reímos un buen rato y después nos levantamos y fuimos a la cocina en busca de bebida, pues estábamos sedientos los dos.
Hablamos y hablamos de sexo. Ella me decía que nunca había hablado de sexo con nadie como lo hacia conmigo, tanto y con tanta claridad. Me dijo que yo le había hecho descubrir el placer del sexo y que no sabía qué haría cuando se acabase nuestra relación.
Le dije que ya encontraría otro amante, ella me contesto que no lo haría además de ser difícil encontrar a alguien con una polla tan grande y que supiera usarla también como lo hacia yo.
Nos reímos.
Después de la mamada descansamos un buen rato mirando la televisión y volvimos a la habitación donde volvimos a follar hasta la madrugada. Tuvo múltiples orgasmos, el placer era tan intenso, tan fuerte que sollozaba y gritaba hasta lloraba de placer. Una de esas veces julia no se pudo contener por el placer y se le escapo un poco el pipi, mientras se corría.
Cuando el cansancio nos venció caímos en los brazos de Morfeo.
Desperté pasadas las once y media de la mañana, ella no estaba a mi lado, oí el agua de la ducha correr, Julia se estaba duchando, unos minutos después salio del baño vestida para marcharse, al verme despierto levanto su mirada y sus ojos estaban vidriosos y tristes, me levanté y la abrace, le dije que me daba una ducha y la acompañaba a desayunar a una cafetería que había cerca, ella se negó con la cabeza ya que no le salían las palabras,  con palabras entrecortadas me dijo que se tenia que ir que ya hablaríamos por el Messenger
Varios días después coincidimos y me confeso que no íbamos a vernos mas, le pedí explicaciones pero no me las quiso dar, Unos mese después recibí un correo suyo.


De:    ¿?????????????
Enviado:    ¿?????????

Para:     ¿????????????

Hola José, antes de todo quiero pedirte perdón, perdón por no haberte dado una explicación aquel día en el Messenger. No podia hacerlo, ese día no podia hacerlo ya que si sigo un minuto mas hablando contigo hubiera corrido a tu lado dejándolo todo.
Supondrás el porque. Si, me enamore de ti, de tu dulzura, de cómo me trataste, y de todas las cosas que me diste que nunca había conocido, pero también sabía que tú no sentías por mí lo mismo que yo sentía por t.
No quiero que te sientas mal. Tuno eres culpable de nada, fui yo tonta de mí que me enamore de ti como una colegiala. No voy a mentirte diciéndote que ya no siento nada por ti, sigo pensándote cada día, cada noche y me duermo cada noche recordando esa noche que pasamos juntos, la mejor noche de mi vida y que nunca nadie podrá igualar.
Te deseo todo lo mejor, te pido por favor que no me busques, que no hagas nada por comunicarte conmigo, déjame vivir este recuerdo tan bonito.
Gracias por todo lo que me diste.
Siempre te llevare en mi corazón.

 Julia…

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